Ésta es una verdad universal:
Un hombre tenía tres novias. En el dilema de decidirse con cuál de ellas casarse, les entregó mil dólares a cada una para ver qué hacían con el dinero.
La primera tomó todo el dinero y se fue a la peluquería, se hizo la manicura, la pedicura, se cortó y tiñó el pelo, se fue de compras y compró lujosas ropas y joyas.
"Lo he hecho por ti", le dijo cuando lo vio. "Deseo estar muy guapa para ti porque te amo muchísimo."
La segunda tomó el dinero y compró un estéreo, un Rolex de oro para caballero, un reproductor de CD portátil y unas corbatas carísimas. Cuando lo vio le entregó todo y le dijo:
"Te he comprado todo esto porque te quiero muchísimo".
La tercera invirtió todo el dinero en la Bolsa. Ganó el doble de dinero, cogió la mitad y reinvirtió el resto, devolviéndole los mil dólares que le había dado.
"He invertido el dinero para ti, y lo he doblado. Te devuelvo lo que ! me has dado, y reinvierto lo demás para nuestro futuro porque te quiero muchísimo".
El hombre analizó cuidadosamente todos y cada uno de los comportamientos, sopesando pros y contras de cada una y, tras mucho pensar, decidió casarse con... ¡La más nalgona!
14/3/10
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2 comentarios:
no lo he entendido
seras tontaaa =)
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